Porque solo el amor puede ser dulce.
El amor es la relacion de pertenencia de la parte por el todo.
Por tanto, el todo se derrama en la parte.
Eso viene definido por ese componente de eternidad que en todas partes sucede y en ti.
La parte es en el todo un instante constante de su infinidad.
No existe otra filiacion, otra comunicación, y otra sensacion de unidad o, mejor de no-dualidad.
Esta idea supone una absoluta rotura de los tiempos y los espacios y una vinculacion unica que se llama sincronicidad.
En todo momento se llama sincronicidad y no posesion.
Es la danza de la vida donde los cuerpos no se tocan y se vinculan.
Una de las ideas mas hermosas es que en ningun momento tocas nada. Es energia en ti la que reacciona a la energia.
Electrones que saltan y se enredan.
No tocas, comunicas.
Esta comunicación es absoluta al no tener sujeccion en palabras.
La posesion es tu carencia, el aferrarse es tu ausencia de ti en ti.
Por eso en la posesion no hay comunicación, por eso en el apego hay una profunda pena.
Es por ello, la necesidad de vinculacion de tu pensamiento en comunicación con la idea de sincronicidad.
Tu dolor no es diferente de mi dolor y tu alegria baña a mi alegria.
A eso se le llama compasion y yo lo renombro como dulce, mi dulce amor.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
jueves, 22 de mayo de 2008
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