jueves, 22 de mayo de 2008

alcanzar a...

Alcanzar a parar la eternidad siempre quise.

Y la eternidad paro mi vida.

Y la vida no fue.

No fue.

La vida se fue.

Es la idea y el saber a donde..., a donde se fue.

En todo esto hay dos partes.

"Al principio, las montañas eran montañas y los rios fueron rios..."

Con la entrada en el monasterio, "las montañas dejaron de ser montañas y los rios dejaron de ser rios."

Y entonces murio mi maestro.

Murio y murio.

Si ya no era suficiente el lio que tenia, ademas nunca supe como volver a hacer que las montañas fueran montañas y los rios, rios.

Y ahora me pregunto, y mw pregunto, pero entonces, estaba, ESTABA, ABSOLUTAMENTE PERDIDO.

Y hasta entonces escribia y moria.

Y yo era un muerto y nadie me lo veia.

Y moria, pues morir no es vivir. Lo uno es hacia abajo y lo otro hacia arriba.

Y yo siempre miraba al suelo.

Y mirando al suelo nadie me entendia.

Por lo menos ahora salia a la calle.

Salia a la calle, porque hasta hace poco antes, no era yo quien salia.

Existe en este momento una idea perdida, que se enreda en mi, y era, encontrar la salida.

Y la salida a este koan era, que nunca estuve dentro.

La idea zen era sencilla...

Como sacarias un ganso de una botella... y resulta que la salida era lo imposibilidad de la metida en la botella del ganso.

La salida era superar mi tonteria.

Y mientras perseguia a buda, buda me jodia.

Asi inicie el acto de bajarle los pantalones al iluminado y mientras lo hacia, mientras mi corazon se dejaba de tonterias.

Y una vez èl me llevaba a la coherencia de la tonteria.

El amor, siempre me pretendia, y yo me apartaba por la busqueda de infinitas insulas para el Sancho que me llevaba de vasallo y de lacayo.

Era sencillo... lo que buscaba me entretenia.

Y el amor busco al amor.

Amor al amor, en el amor.

Y una palabra se me ocurrio, que era traduccion de una palabreja japonesa que ahora entendia.

MUSHOTOKU, era el termino, lo cual viene a ser, sin meta ni provecho.

Elevar este termino a tragico me hizo llamar a mi amor, amor en desesperanza.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

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